Sentirse perdido en la vida. Una oportunidad de aprendizaje
Sentirse perdido en la vida. Una oportunidad de aprendizaje
Viviana Vethencourt, MS
Estoy convencida de que una de nuestras misiones en la vida es aprender lo que necesitamos para convertirnos en la mejor versión de nosotros mismos. Es por esto que a veces nos encontramos que no tenemos las herramientas necesarias para manejar ciertas situaciones. Cuando no sabemos qué hacer con las circunstancias y las emociones asociadas a ellas, estamos frente a una oportunidad de aprendizaje.
Varias veces me he encontrado a mi misma en situaciones en las que me he sentido perdida, sin saber qué hacer o por dónde empezar. Estas son generalmente situaciones de cambio que demandan que tomemos decisiones que definen nuestra vida, aun cuando ni siquiera entendemos lo que está pasando.
Para algunas personas es la pérdida de un ser querido, para otros, la pérdida del trabajo, un accidente en auto, ser víctima de un asalto, un rompimiento, un divorcio, migrar a otro país, o cualquier otra situación que podamos percibir como traumática.
Una situación como esas trae el pensar constante y enfocarnos solo en eso. Comenzamos a sentirnos ansiosos, preguntándonos cómo vamos a salir de eso, y quizás, al mismo tiempo, nos sentimos tristes, culpables (o ambos) por lo que pasó. Cuestionamos nuestras decisiones, Por que hice esto? O Por que no hice esto?pensamos en lo que hubiéramos podido hacer, y luego, nos culpamos y le damos poder a la situación o a otras personas de impactar nuestra autoconfianza y nuestra autoestima.
En este punto, comenzamos a tomar decisiones por las razones equivocadas, pensando en lo que otros puedan decir, en lo que deberíamos hacer, o en lo que otros han hecho en la misma situación. Hacemos cosas como, aplicar a trabajos para lo que no estamos calificados o que no nos gustan solo porque “debería estar trabajando”, después de quedarnos sin empleo o mudarnos a otro país. O estudiamos una carrera que no nos gusta solo porque lo que realmente nos gusta no lo aprobarían nuestros padres, esposo, amigos, etc. Incluso nos comparamos a otros, generalizando y sacando la situación de contexto..
En realidad, todo esto es más fácil decirlo que hacerlo. Generalmente, estas situaciones vienen cargadas de emociones negativas, como miedo al futuro, a fallar o al éxito, tristeza por el pasado, o por las pérdidas, algunas veces arrepentimiento, culpa y ansiedad. A este punto, probablemente se estarán preguntando, cómo se supone que yo maneje mis emociones y a la vez trate de entender lo que debo aprender de la situación? Como se hace eso?
A continuación les dejo algunas estrategias que pueden ayudarles a manejar un momento difícil en la vida y salir de él de una manera más productiva y menos dolorosa.
- Conocete a ti mismo. Tu no eres tu situación. Para y reflexiona sobre quien eres tu separado de la situación. Que te gusta? Que no te gusta? Que quieres? Que no quieres? Que puedes aceptar y que no?
- Respetate a ti mismo. Si te conoces y conoces tus límites, actúa de acuerdo a esto. Siempre piensa, como lo que vas a hacer afecta tu vida?, te acerca a donde quieres llegar o a la persona que quieres ser?
- Sé compasivo contigo mismo. Entiende cuál es tu contribución en la situación de manera objetiva y luego, sin castigarte a ti mismo, escoge perdonarte y piensa qué harías diferente la próxima vez . Evita convertirte en tu peor juez, aprende de tus errores e intenta otra vez de una manera diferente.
- Chequea la realidad. Si sientes que no eres suficiente, que has fallado, o sientes mucho miedo de “no poder”, preguntate, cual es la evidencia de esto? Quien lo dice? Si encuentras que no hay evidencia o que el único que lo dice eres tú mismo, podrás empezar a ver la situación desde otro punto de vista.
- Mantente en el presente. El dolor y la depresión generalmente vienen de mirar al pasado, y la ansiedad viene de enfocarnos en el futuro y no saber qué va a pasar. Cuando nos enfocamos en el pasado, revivimos la situación dolorosa una y otra vez y nos castigamos por eso y cuando nos enfocamos en el futuro, nos preocupamos por algo que ni siquiera sabemos si pasará y sentimos todas las emociones asociadas a ese posible resultado. Cuando nos enfocamos en el pasado o en el futuro nos estamos perdiendo lo que pasa en el presente, no estamos viviendo nuestras vidas.
- Se agradecido. Nosotros no estamos programados para sentir dos emociones contrarias a la vez. No podemos sentir tristeza y felicidad, o ansiedad y calma. Cuando agradecemos, nos enfocamos en los aspectos positivos de nuestra vida, haciendo imposible que las emociones negativas aparezcan. Practica el agradecimiento cuantas veces al dia puedas, especialmente cuando comiences a sentir emociones negativas.
- Piensa antes de actuar. Cuando estamos en un estado emocional intenso es más difícil pensar objetivamente, por lo que tomamos decisiones impulsivas, sobre todo para parar el sufrimiento y encontrar una solución rápida a nuestros problemas. Hay un dicho que dice: “no renuncies en un mal dia”, en otras palabras, no tomes decisiones en tiempos cargados emocionalmente.
- Haz lo que tengas que hacer. Si quieres ver resultados, necesitas trabajar. Aclara tus metas y comprométete con lo que tienes que hacer cada dia para lograrlas. Enfócate en lo que necesitas hacer en el momento presente, sabiendo que mañana, la próxima semana o el proximo mes, tambien haras o que tienes que hacer, hasta que logres tus metas. La mejor manera de moverte hacia adelante es tomando cada paso.
Me gustaría dejarte con una historia sobre un pájaro aprendiendo a volar. Un dia, ya era tiempo de abrir sus alas y comenzar a volar, pero el pequeño pájaro tenía mucho miedo, por lo que le preguntó a su madre: Que pasa si me caigo? Y la madre le contestó: y qué pasa si vuelas? Ahora, yo te pregunto: QUE PASA SI VUELAS?